Inscripción de la Trashumancia en España en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En 2023 se produjo la ampliación de la declaración realizara por la UNESCO en 2019 formando en la actualidad parte de la misma: Albania, Andorra, Austria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, España y Rumanía.
La trashumancia es una modalidad de pastoreo consistente en el desplazamiento estacional y de larga distancia de ganados entre diferentes zonas geográficas o climáticas a través de unas rutas migratorias establecidas. Todas las primaveras y otoños, miles de animales se trasladan en rebaños vigilados por sus pastores, en ocasiones a caballo e incluso acompañados por sus familias, y por sus perros, recorriendo siempre los mismos itinerarios, como serían las cañadas en España o los tratturi en Italia. Los pastores poseen un gran conocimiento sobre la gestión de los terrenos y los recursos, la crianza de los animales o las artesanías relacionadas con la producción de alimentos u objetos, que hacen que la trashumancia se considere uno de los métodos ganaderos más sostenibles y eficaces, pues configura una relación entre el ser humano, los animales y los ecosistemas basada en el equilibrio ecológico y en un modelo socioeconómico que se ha desarrollado desde hace siglos. La transmisión de los conocimientos y técnicas de los más veteranos a los más jóvenes se produce en el transcurso de las faenas cotidianas, así como en las celebraciones que se dan en torno al ciclo de la trashumancia. Estas celebraciones configuran un universo cultural que se expresa a través de, por ejemplo, grandes comidas comunales, festivales como el Schaferfest austriaco o rituales religiosos como las fiestas de San Jorge y San Demetrio en Grecia, que marcan el principio y final del camino. Todo ello constituye la expresión viva de la memoria e identidad colectiva de las comunidades trashumantes.
La Jota es declarada Manifestación Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial
El Ministerio, a través del Real Decreto 600/2023, de 4 de julio, declara la Jota como género tradicional, Manifestación Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial, en virtud de la Ley 10/2015, de 26 de mayo, para la salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial.
En Aragón, la Jota ya había sido declarada Bien de Interés Cultural en virtud del DECRETO124/2013,de 9 dejulio, del Gobierno de Aragón.
El Gobierno de Aragón declara Bienes de Interés Cultural en la categoría de Monumento 14 Pozos Fuente de la provincia de Huesca, entre ellos, el de Abizanda.
Por DECRETO 24/2023, de 8 de marzo, el Pozo fuente de Abizanda ha sido declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento, junto con otros 13 de la provincia de Huesca.
Los pozos fuente monumentales se localizan en la provincia de Huesca, en las inmediaciones del Somontano Barbastrense a las faldas de la Sierra de Guara y constituyen uno de los principales ejemplos de arquitectura tradicional vinculada al agua, verdaderos ingenios del patrimonio hidráulico en Aragón que reúnen siglos de historia, experimentación, observación y respeto al medio bioclimático semiárido, en el cual escaseaban las aguas superficiales, teniendo que captarse de los acuíferos subterráneos.
Son una solución arquitectónica sincrética de gran sabiduría, decantada a través de las aportaciones de diversas culturas mediterráneas y orientales. Los antecedentes de los pozos fuente, nos retrotraen aproximadamente al siglo VIII a. de C. a la arquitectura del agua en Mesopotamia, Egipto y el Imperio persa; posteriormente los romanos y los musulmanes desarrollarían el sistema de captación de agua con gran técnica y maestría, adaptando estos ingenios a sus propios sistemas económicos.
En términos generales, la arquitectura del agua era funcional, realizada para captar, almacenar, distribuir y proporcionar agua para el grupo, sus actividades económicas, ganaderas, agrícolas, artesanales y oficios varios. Los pozos fuente forman parte de un extenso abanico tipológico en función de los usos del agua: arquitectura del hielo (neveras y pozos de hielo), arquitectura de distribución del agua para la agricultura y ganadería (canales, acequias, norias, noriales, acueductos, abrevaderos, balsas), empleo del agua como fuerza motriz (molinos de diferente naturaleza como harineros, molinos traperos o batanes, molinos de papel, almazaras o molinos de aceite), construcciones para abastecimiento humano (fuentes, aljibes, pozos), entramados fluviales (azudes, puentes, balsas de paso, embarcaderos, pontones), etc.
Son unos pozos singulares, de ellos no se extrae el agua desde el brocal, con ayuda de la garrucha? y el ?pozal?, sino que se accede descendiendo hasta encontrar el nivel freático del agua mediante una escalinata monumental, enmarcada en potentes muros de sillería pétrea y cubierta, parcialmente abovedada o en algún caso excepcional adintelada, segmentada por medio de arcos fajones de herradura, de medio punto u ojival; desembocando en una cámara abovedada en la que se acumula el agua, que era extraída con ayuda de piezas de ?alfarería de basto o agua?, el dintel por donde se accede al agua está en ocasiones marcado por círculos en los que se apoyaban las tinajas.
Estos pozos distribuidos por las poblaciones de la provincia de Huesca, territorio islamizado en la Edad Media, pueden considerarse herederos directos de la arquitectura hidráulica musulmana, de los denominados Qanat, etimología árabe que se traduce por canal o acueducto, en éste caso subterráneo; los muqannis eran, en la cultura musulmana, los que desempeñaban el oficio de cuidador de éstas obras hidráulicas.
Cronológicamente, estos pozos fuente pueden oscilar entre el siglo X al XVIII, popularmente suelen denominarse Pozo Moro o de los moros, lo cual en la memoria colectiva tan sólo hace referencia a un pasado remoto. Es constatable en alguno de estos pozos fuente, por sus evidencias constructivas, su cronología medieval musulmana, algunos de estos monumentos presentan significativos arcos de herradura musulmanes que pueden remontarse a los siglos X- XI, además los muros se trabajan según la técnica de ?soga y tizón? practicada en la arquitectura musulmana.
El patrimonio inmaterial relativo a los pozos fuente, nos muestra unos lugares misteriosos y mágicos, sensación acrecentada por el sentido descendente en busca del agua de las entrañas de la tierra, la oscuridad de la cavidad interior, las leyendas para prevenir de los peligros de la imprudencia de la infancia por jugar en éstos entornos o los riesgos de ensuciar las aguas. Había momentos festivos destacados en la vida de la comunidad, en los que los pozos fuente cobraban especial relevancia: las festividad del equinocio de San Juan cuando los mozos acudían a hacer abluciones y purificarse en sus aguas, rememorando ancestrales rituales de naturaleza; las matacías en el invierno, cuando las subidas y bajadas para acarrear agua eran más frecuentes por las labores que se realizaban, o incluso los juegos de reto y habilidad que se apostaban sobre quien acarreaba más cántaros sin caerse.
Inscripción de las Nabatas en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En 2022 la UNESCO declaró la Maderada o Transporte fluvial de la madera, en el que se enmarcan las nabatas de Sobrarbe, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La maderada, o transporte fluvial de la madera, en Alemania, Austria, Chequia, España, Letonia y Polonia tiene su origen en la Edad Media, cuando se utilizaban balsas para transportar madera, mercancías y personas utilizando las corrientes naturales de agua. En el pasado, los balseros que viajaban a destinos remotos pasaban semanas viviendo y trabajando juntos en su balsa. Como resultado, surgió una comunidad que compartía los conocimientos, las habilidades, las técnicas y los valores de la fabricación y la navegación de balsas de madera. La tradición se ha cultivado durante generaciones y sigue siendo fuerte gracias a la continua comunicación oral, la observación y la participación, incluso a través de campamentos juveniles, escuelas locales, festivales y talleres. Las balsas de madera, que miden hasta 600 metros de largo, 50 de ancho y 2 de alto, se utilizan hoy en día principalmente para navegar por los ríos. Sin embargo, el proceso de construcción sigue siendo el mismo e incluye la selección de la madera, su transporte al río y la conexión de los troncos para formar las balsas. La maderada fomenta la colaboración y la cohesión social dentro y entre las comunidades participantes, y ahora está abierta a practicantes de todas las edades, sexos y orígenes sociales y culturales. La protección de los sistemas hídricos y ecológicos y el uso sostenible de la madera están profundamente arraigados en la práctica. Esta manera regular y animada de compartir experiencias enriquece el patrimonio y favorece los valores comunes y los intercambios culturales que trascienden fronteras.
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón declara la arquitectura del hielo en Aragón, como Bienes de Interés Cultural, en la categoría de Monumento.
El Decreto 121/2021 del Gobierno de Aragón, de fecha 29 de julio de 2021, declara los bienes denominados Neveras y Pozos de Hielo en Aragón como Bienes de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Monumento. Esta declaración busca proteger una serie de edificaciones históricas, conocidas como la arquitectura del hielo, construidas para almacenar nieve o hielo para su uso comercial y doméstico, principalmente entre los siglos XVI y XIX. Los bienes seleccionados están repartidos por toda la región de Aragón y tienen un valor arquitectónico, cultural y etnológico significativo.
El proceso de declaración siguió el procedimiento legal establecido en la Ley 3/1999, de Patrimonio Cultural Aragonés, incluyendo la consulta a las Comisiones Provinciales del Patrimonio Cultural de Huesca, Teruel y Zaragoza, y un período de información pública donde se recibieron y respondieron alegaciones.
Pozos de hielo declarados BIC en Sobrarbe:
- Pozo de hielo Sarsa de Surta II, Paúles de Sarsa, Aínsa.
- Pozo de nieve de San Hipólito, Castejón de Sobrarbe, Aínsa.
- Pozos de Bagüeste I, II y III, Peña Forcas, Bagüeste (Otín I, II y III).
- Pozos de hielo de Balasanz I y II, Lecina, Bárcabo.
- Pozo de hielo de Santa María de la Nuez, Bárcabo.
- Pozo de hielo de Campo Boltaña, Boltaña.
- Pozo de nieve Os Guarz, Labuerda.
- Pozo de hielo de San Benito/Pinar de O Pozo, Olsón, Aínsa.
El Gobierno de Aragón amplía el listado de cuevas y abrigos con arte rupestre declarados declarados Bien de Interés Cultural.
Mediante la ORDEN ECD/628/2020, de 7 de julio, el Gobierno de Aragón aprueba la ampliación de la relación de diferentes cuevas y abrigos con manifestaciones de arte rupestre y su localización, considerados Bienes de Interés Cultural en virtud de lo dispuesto en la Disposición adicional segunda de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, de Patrimonio Cultural Aragonés y modifica el anexo de la Orden de 29 de septiembre de 2011, del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, por la que se aprueba la relación de diferentes cuevas y abrigos con manifestaciones de arte rupestre y su localización.
Esta orden implica la declaración como Bien de Interés Cultural de más de sesenta enclaves nuevos con arte rupestre en Aragón. De ellos, una docena pertenecen a Sobrarbe:
-Abrigos de O Tozo I y II, en el municipio de Bárcabo
-Cueva Lóbrica, O Lomar I, II y III y Cueva Lucía I y II , Mallata de Puértolas y Forato de la Sierra en Gallisué, en el término municipal de Fanlo
-Hospital de Gistáin en el términio municipal de Gistaín
-Abrigo de la Selba en Caneto, en el término municipal de La Fueva
El sistema de bancales, casetas y mosales en piedra seca de Escartín se declara Bien de Interés Cultural.
El sistema de bancales, casetas y mosales de piedra seca de Escartín, Broto (Huesca), constituye un sistema bien conservado de construcciones en piedra seca ligadas a actividades agropastoriles en un paisaje apenas modificado por la intervención humana en los últimos años.
Por todo ello, el 10 de enero de 2019, la Dirección General de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, entendiendo recomendable su protección como parte sobresaliente del Patrimonio Cultural de Aragón, acordó iniciar expediente para su declaración como bien de interés cultural, en la categoría de conjunto de interés cultural, lugar de interés etnográfico, resolución que fue publicada en el BOA de 28 de enero de 2019.
El lunes 10 de febrero de 2020 el Consejo de Gobierno del Ejecutivo aragonés, acordó la declaración de bien de interés cultural , en la categoría de conjunto de interés cultural, lugar etnográfico.
Inscripción de los conocimientos y técnicas del arte de construir muros en piedra seca en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En 2018 la UNESCO declaró los conocimientos y técnicas del arte de construir muros en piedra seca, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Conocemos como el arte de construir muros en piedra seca al conjunto de conocimientos y prácticas en torno a la realización de estructuras estables basadas en el mero apilamiento de piedras cuidadosamente seleccionadas y colocadas sin hacer uso de ningún otro elemento para su unión. Estas construcciones constituyen un testimonio de los métodos y prácticas usados por las poblaciones desde la prehistoria para organizar sus espacios de vida y trabajo sacando el máximo partido a los recursos del entorno. De esta manera, se ha dado forma a numerosos y diversos paisajes de muchas de nuestras provincias, creando distintos modos de vivienda y obras públicas, así como estructuras para la agricultura y ganadería. Como resultado, encontramos paisajes tan característicos como las terrazas para el cultivo, estructuras en forma de cobertizos y refugios o sistemas de cisternas, redes de transporte, muros de contención, etc. Son las propias comunidades locales las depositarias y practicantes de este elemento del patrimonio cultural, muy arraigado en el ámbito rural y transmitido principalmente mediante la práctica adaptada a las condiciones específicas de cada lugar. Las estructuras en piedra seca son un ejemplo de relación equilibrada entre el ser humano y la naturaleza, pues se realizan en perfecta armonía con el medio ambiente y los recursos de proximidad. Además, desempeñan un papel esencial en la prevención de corrimientos de tierras, inundaciones y avalanchas, en la lucha contra la erosión y la desertificación de terrenos, en la mejora de la biodiversidad y en la creación de condiciones microclimáticas propicias para la agricultura.
El puente colgante de Jánovas declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento
El 28 de diciembre de 2017 se publicó en el BOA el decreto 206/2017, de 19 de diciembre, del Gobierno de Aragón, por el que se declara Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, el Puente colgante de Jánovas sobre el río Ara, en el término municipal de Fiscal (Huesca).
Se trata de un puente construido en 1881 sobre el río Ara, para unir los dos antiguos caminos que discurrían a poca altura sobre el río por el congosto, y que formaban parte del camino a Francia por el valle del río Ara.
Es considerado el único puente colgante del siglo XIX que se mantiene en España y en el entorno, y que conserva sus elementos estructurales originales, incluido el singular sistema de cables formados por alambres paralelos.
Inscripción de Las Fiestas del fuego del solsticio de verano en el Pirineo en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En 2015 la UNESCO declaró estas fiestas, entra las que se encuentra La Falleta de San Juan, en San Juan de Plan, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El solsticio de verano es una fecha llena de magia en la región pirenaica, donde algunos pueblos todavía celebran tradiciones milenarias y rituales de purificación, paso a la vida adulta o fertilidad en los que el fuego es el protagonista. Según la tradición de cada localidad y al caer la noche, los habitantes de las distintas zonas comienzan una suerte de procesión de fuego en la que descienden desde las cumbres de las montañas hasta sus pueblos y ciudades, prendiendo fuego a una serie de fogatas preparadas a la usanza tradicional. Otros trazan formas en el aire con el fuego, danzan o encienden una gran hoguera en el pueblo. Además, en algunos pueblos se asignan funciones específicas a determinadas personas, como al alcalde para encender la primera fogata o al último vecino recién casado para encabezar la marcha de descenso desde la montaña. Al día siguiente, por la mañana, los vecinos recogen las brasas y cenizas de las fogatas y las llevan a sus hogares y huertos, como símbolo de protección. Se considera que las fiestas del fuego constituyen una ocasión para regenerar los vínculos sociales y fortalecer los sentimientos de pertenencia, identidad y continuidad de las comunidades, de ahí que su celebración vaya acompañada de comidas colectivas, cantes y bailes folclóricos. Estas fiestas promueven la cultura del voluntariado, la solidaridad y la hospitalidad y refuerza el sentido de pertenencia, identidad y continuidad de las comunidades pirenaicas, empleando a la familia como centro de transmisión del elemento a las generaciones más jóvenes, con el apoyo de una red de portadores de la antorcha y otras asociaciones vinculadas a la fiesta.
Las fiestas del fuego del solsticio de verano en el Pirineo oscense declaradas Bien Catalogado Inmaterial.
El 30 de enero de 2014 se publicó en el BOA la resolución de 15 de enero de 2014, de la Dirección General de Patrimonio Cultural, por la que se iniciaba el procedimiento para la declaración de las fiestas del fuego del solsticio de verano en el Pirineo oscense como Bien Catalogado Inmaterial y se abría un período de información pública.
El 10 de junio de 2014 se aprobó la ORDEN del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, por la que se declaran Bien Catalogado Inmaterial las fiestas del fuego del solsticio de verano en el Pirineo oscense, publicada en el BOA nº 126 de 1 de julio de 2014.
En Aragón, en algunas localidades del Pirineo central y oriental, la noche del 23 de junio, víspera de la festividad de San Juan Bautista, se celebra de forma singular lo que se conoce como las fallas, con el fuego como eje principal.
El protagonismo del fuego simboliza en la mitología popular precristiana el poder generador del sol en el día más largo del solsticio de verano, que, junto con los otros elementos esenciales primigenios: agua, aire y tierra, son los aseguradores de la vida renovada. Estos elementos esenciales de la naturaleza conllevan rituales de purificación, fertilidad y protección, en una representación sacralizada del mito del Eterno Retorno, el mito que explica la regeneración vital de la naturaleza.
En definitiva, rituales que subyacen en el mundo sincrético de las creencias espirituales y religiosas, que han llegado hasta nuestros días insertados en el calendario litúrgico católico.
La historia que respalda el encendido del faro, las fallas y las hogueras, se ha vinculado a la historia de San Juan Bautista. Su madre Santa Isabel encendió una hoguera para anunciar a la Virgen María, que iba a tener un hijo.
Según la Leyenda Dorada, de Jacobo de Vorágine, la cabeza y cuerpo de San Juan Bautista fueron enterrados en Sebaste (Palestina), donde fueron venerados por los cristianos que veían continuamente los milagros procedentes de esa tumba.
Indignado, Juliano el Apóstata ordenó la exhumación de los restos, su descuartizamiento y esparcimiento para evitar la devoción de los cristianos. Sin embargo, las reliquias siguieron obrando prodigios, ante lo cual Juliano mandó que se volvieran a reunir los pedazos y los quemaran en una hoguera. La celebración comienza cuando vecinos de algunas localidades del Pirineo oscense central y oriental suben a las cumbres próximas al pueblo y en su cima talan árboles, cuyos troncos son plantados de nuevo y se les prende fuego, son los faros; con las ramas cortadas se confeccionan teas o antorchas, fallas, flamas, falles o falletas de unos dos metros de largo; con ellas se prende fuego del faro central y los jóvenes comienzan a descender por la ladera de la montaña; es lo que se llama Correr la falla, van guiados por el cap de colla formados en hilera y haciendo girar las fallas sobre sus cabezas, por lo que van desprendiéndose albá o pequeños trocitos encendidos, que transmiten a su vez las propiedades purificadores del fuego original.
Una vez en el pueblo, en la plaza de cada localidad se enciende una gran hoguera con los restos de las fallas que han bajado. La bajada de los fallaires es recibida con música y con el tañer de las campanas.
La tradición dice que las cenizas fertilizan los campos, curan las enfermedades de la piel y saltando la hoguera tres veces se tiene suerte durante el año. Incluso en algunos sitios se arrastraban fajos de fallas encendidas por los campos para favorecer las cosechas.
Las fallas son propias del área pirenaica oscense, fundamentalmente de la Ribagorza:
Bonansa, Aneto, Gabás, Castanesa, Sahún, Montanuy y Laspaules y San Juan de Plan en Sobrarbe donde se conoce como el Diya de la falleta. La tradición puede observarse en otras áreas pirenaicas fuera de Aragón, como Andorra, Cataluña y Francia.
El fenómeno está experimentando un resurgimiento importante y convirtiéndose en seña de identidad de las localidades pirenaicas centro-orientales. La fiesta de San Juan y las fallas, presenta unas connotaciones propias y singulares en Aragón, viviéndolas en las localidades en donde se celebran como parte de una comunidad cultural inmaterial.
Las fallas en el Pirineo oscense central y oriental se constituyen como parte del patrimonio inmaterial aragonés por varias razones: Por la pervivencia en esta tradición de ancestrales rituales precristianos purificadores y fertilizadores; por la representación del ciclo vital renovador en el momento del solsticio de verano bajo la advocación de San Juan Bautista; por la singularidad de un fuego original-faro en la cima de la montaña sagrada que proporciona el encendido de las fallas y la bajada de los fallaires en una expansión del fuego purificador que llega a toda la comunidad y rincones del vecindario; por los intensos sentimientos de pertenencia
al territorio y la historia de las comunidades pirenaicas depositarias de estos rituales.
El fuego cobra en estas localidades una dimensión principal, transmisora de bienes y comunicadora de vida, insertándose en los rituales del ciclo vital en un sincretismo de creencias que perviven a lo largo de los siglos.
Se declara BIC Inmaterial la cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón?
El 5 de julio de 2012 el Gobierno de Aragón Inició el expediente para la declaración de la cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón como Bien de Interés Cultural de Aragón, como úno de los bienes inmateriales más sobresalientes de nuestro territorio.
El 23 de octubre de 2012 se dicta resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural, por la que se notifica el trámite de audiencia a los interesados en el expediente iniciado para la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial, a favor de ?la cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón?, que se publica en el BOA en 6 de noviembre de 2012.
El 19 de febrero se aprueba el decreto 21/2013 mediante al que el Gobierno de Aragón declara la "cultura del transporte fluvial de la madera en Aragón" como Bien de Interés Cultural, tal y como se publica en el BOA número 43 de 1 de marzo de 2013.
La cultura de la madera generó históricamente, y transmitió de generación en generación, un patrimonio inmaterial referido a actividades, oficios, utensilios, herramientas y, especialmente, una manera propia de vivir, que implicaba a las poblaciones dedicadas a la explotación, transporte y manufactura de la madera.
La necesidad de aprovisionamiento de esta materia prima, imprescindible para la construcción de inmuebles, mobiliario y objetos muebles, así como para la construcción de las flotas reales en los astilleros, hizo necesario el desarrollo de un sistema de transporte desde los lugares de obtención hasta los centros comerciales y de producción, que la disponibilidad de vías fl uviales facilitaba en gran manera. Los troncos cortados en la montaña se ?tiraban? por los ríos hasta desembocar en el principal, allí se ataban y formaba lo que se denomina navata, rais en Cataluña o almadía en Navarra y Castilla principalmente.
En Aragón han sido los ríos pirenaicos los cauces por donde discurrían las rutas navateras o almadieras por donde bajaban los troncos aprovechando el deshielo en la primavera y formando las navatas al llegar al río Ebro. Tres han sido las rutas fl uviales de la madera en Aragón:
- Ruta del río Aragón desde Anso (río Veral) y Hecho (Aragón Subordan)
- Ruta del río Gállego, formándose las navatas en Murillo y Santolaria
- Ruta del río Cinca desde Laspuña o Escalona, para entrar en el Ebro hasta Tortosa.
Siendo los puntos de atar y desembarcar: Santa Cilia, Murillo de Gállego, Laspuña, Monzón y Fraga.
Las navatas podían ser de uno, dos o tres tramos, se formaban entrelazando los maderos con sarga, los remos dirigían la navata por el cauce hasta la desembocadura del río Ebro.
Las navatas podían ser de uno, dos o tres tramos, se formaban entrelazando los maderos con sarga, los remos dirigían la navata por el cauce hasta la desembocadura del río Ebro, donde acudían los madereros para su compra. El viaje de descenso de los navateros no estaba exento de peligros y difi cultades, no sólo físicos, sino también económicos debido a las exigencias de pago por parte de señores y autoridades a su paso por las diferentes localidades.
En Aragón, únicamente los almadieros de Hecho estaban exentos de pago, pues desde el siglo XIV disponían de un Privilegio que los liberaba de cualquier tributo y que les permitió controlar este medio de transporte durante siglos.
Las últimas navatas llegaron a Tortosa en 1949, en 1983 la Asociación de Navateros de Sobrarbe tomo la iniciativa de recuperar la actividad y organizo una celebración donde se construyó una navata que descendió entre Laspuña y l´Ainsa en Sobrarbe. Pronto se unieron más iniciativas en La Val d´Echo y la Galliguera. Desde entonces se han seguido celebrando anualmente estos descensos iniciando una tradición de gran aceptación popular.
La cultura del transporte fl uvial de la madera es exponente de los criterios de protección de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Inmaterial de 2003, ratificada por España en 2006, continuados por el Plan Nacional del Patrimonio Cultural Inmaterial de 2011 y según los parámetros de la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés.
Declarados Bien Catalogado el conjunto de la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora y el esconjuradero de Mediano
El 8 de febrero de 2011 la Comarca de Sobrarbe tramitó, con el beneplácito del Ayuntamiento de La Fueva, la solicitud de incoación de la iglesia de la Asunción de Mediano, del esconjuradero y del Puente del Diablo como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico.
En la resolución de 9 de mayo de 2011, la Dirección General de Patrimonio Cultural expuso su decisión de incoar procedimiento de declaración de la iglesia y el esconjuradero como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. Los bienes catalogados son aquellos que, pese a su significación e importancia, no cumplan las condiciones propias de los Bienes de Interés Cultural, y se les otorga así un segundo grado de protección según la ley 3/1999 de Patrimonio Cultural Aragonés.
Finalmente, por orden de 12 de marzo de 2012, del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, se declara Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés el conjunto formado por la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora y el esconjuradero de Mediano. Esta orden se publicó el 16 de abril en el BOA núm.72.
En dicha orden se recoge que "el conjunto descrito, formado por la iglesia con su esbelta torre y el cercano esconjuradero, ligado a ella funcionalmente, merece ser reconocido por sus valores culturales asociados a su papel como símbolo e icono de Mediano, el pueblo dormido bajo las aguas"
A pesar de que la Comarca de Sobrarbe consideraba que el conjunto merecía la máxima distinción y protección (BIC) por sus valores históricos, identitarios, etnográficos, culturales, económicos y sociales, finalmente, el Gobierno de Aragón inició el procedimiento para su inclusión en el Catálogo del Patrimonio Cultural de Aragón, proponiendo su declaración como Bien Catalogado, segundo grado de protección en orden de importancia. Los valores que adujimos en el informe de solicitud de inicio del expediente fueron:
Valores históricos
La ley 3/1999 define "Conjunto histórico" de la siguiente manera "es la agrupación continua o dispersa de bienes inmuebles, que es representativa de la evolución de una comunidad humana por ser testimonio de su cultura o de su historia, que se constituye en una unidad coherente y delimitable con entidad propia, aunque cada elemento por separado no posea valores relevantes"
¿Acaso existe algún conjunto tan representativo de una parte de la historia y de la evolución de Sobrarbe? La política hidráulica seguida en el siglo XX tuvo serias consecuencias para nuestro territorio, y es por tanto una parte importante de su historia reciente. Como tal, el conjunto histórico de Mediano supone un ejemplo vivo de los aspectos más duros de la construcción de un pantano, y se conforma como uno de los mejores testimonios materiales de la historia de Sobrarbe y de la evolución de la comunidad que ha habitado este territorio en el último siglo.
Por tanto, se propone la declaración de este conjunto como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto de Interés Cultural- Conjunto histórico.
Valor Identitario
La iglesia de Mediano y el conjunto en el que se enmarca, se conforma como uno de los bienes más destacados del patrimonio cultural de Sobrarbe. Posee un relevante interés histórico, arquitectónico, artístico y etnográfico, pero principalmente es un referente sobresaliente por su valor identitario.
La ley 3/1999 del Patrimonio Cultural Aragonés en relación a los pueblos deshabitados afirma "Los pueblos deshabitados constituyen parte de nuestras raíces culturales y de nuestros modos de vida tradicionales (?) Se impulsará el inventario de sus bienes y la recuperación paulatina de los mismos" (Disposición adicional tercera)
Además, define el patrimonio cultural como "el conjunto de los elementos naturales, o culturales, materiales e inmateriales, tanto heredados de nuestros antepasados como creados en el presente, en el cual los aragoneses reconocen sus señas de identidad y que ha de ser conservado, conocido y transmitido a las generaciones venideras acrecentándolo" (Preámbulo).
Como tal, el conjunto de Mediano, con sus intermitentes apariciones en la superficie, y su esbelta torre, desafiando siempre las aguas tristes del pantano, no es tan sólo un elemento más de nuestro patrimonio material, sino un potente símbolo en el que los sobrarbenses y los aragoneses pueden reconocer sus señas de identidad, sus raíces, su presente y su esperanza en un futuro mejor.
Valores etnográficos
El puente y el esconjuradero aportan al conjunto un valor añadido: se trata de dos inmuebles cuyas características arquitectónicas son extraordinariamente representativas de las formas tradicionales de construcción, pero a la vez, se hallan íntimamente relacionados con el delicado patrimonio inmaterial, con las creencias y la religiosidad popular, con las leyendas y la tradición oral.
Protección y restauración del patrimonio cultural
La ley 3/1999 reconoce que "el Patrimonio Cultural es un bien social, por lo que su uso ha de tener la finalidad de servir como factor de desarrollo integral al colectivo al que pertenece, adquiriendo así el valor de recurso social, económico y cultural de primera magnitud" (preámbulo I)
El hecho de declarar el conjunto de Mediano como Bien de Interés Cultural puede potenciar su restauración y su puesta en valor: La protección del Gobierno de Aragón, declarándolo como un bien de valor destacado dentro del patrimonio cultural de Aragón puede ser un argumento de peso para que la Confederación Hidrográfica del Ebro establezca un plan de protección y conservación del mismo.
Se trataría de que cuando el pantano se halle en niveles bajos y pueda accederse al conjunto, se realice una revisión y consolidación del bien, previendo posibles deterioros.
Cuando las aguas vuelvan a cubrirlo, descansará en silencio, avisando de su presencia con la torre de la iglesia. Las revisiones y actuaciones periódicas podrían realizarse cuando el nivel del pantano baje lo suficiente (cosa que ocurre cada uno, dos o tres años).
Conseguir la implicación de la Confederación Hidrógrafica del Ebro en la protección y conservación de este bien sería esencial para asegurar la pervivencia de este conjunto y el disfrute del mismo por las generaciones futuras. Esta implicación sería mucho más fácil de conseguir si existiera un reconocimiento de la importancia del conjunto por parte del Gobierno de Aragón.
Intereses culturales
El patrimonio es uno de los pocos elementos presentes que nos liga con la herencia histórica y cultural (con los valores estéticos, artísticos, tecnológicos, históricos?) que han tipificado nuestras sociedades.
En este sentido, el patrimonio es una de las claves que nos permiten conocer las partes sumergidas de nuestra cultura y contribuyen al mejor conocimiento de la realidad de nuestras sociedades que, a fin de cuentas, son un presente evanescente caracterizado por una suma de herencias históricas.
Reconocer el conjunto de Mediano como "Conjunto de Interés Cultural" permitirá mantener viva la reflexión sobre el pasado, el presente que vivimos y el futuro que vamos a crear.
Intereses económicos
En la década de 1960 comenzó el interés y la valoración del patrimonio como recurso económico, tal y como queda reflejado en las cartas y documentos publicados desde entonces.
Hoy en día, el turismo continúa siendo el sector más favorecido por la gestión de los recursos patrimoniales, que ha contribuido a la expansión de algunos segmentos minoritarios hasta la década de los noventa, como el turismo rural o el turismo cultural de interior.
El patrimonio cultural es cada vez más motor y referente de la industria neo-turística que busca el viaje en el tiempo y en el espacio.
Esta declaración ampliaría la oferta para el sector turístico del municipio de La Fueva en particular, y de la Comarca de Sobrarbe en general, con un nuevo reclamo novedoso y diferente. La originalidad de tratarse de un patrimonio sumergido bajo el nivel de las aguas y visitable tan sólo en determinados periodos de tiempo supondrá un reclamo irresistible para el visitante ávido por encontrar nuevos lugares sin descubrir.
Intereses sociales
El reconocimiento de este conjunto como "Conjunto de Interés Cultural" por el Gobierno de Aragón contribuirá a afianzar la identidad colectiva de los habitantes de Sobrarbe, promoviendo una revalorización de los recursos propios, cambiando el frecuente sentimiento colectivo que veía la cultura tradicional como símbolo de ruralidad, de atraso o pobreza, por otro muy diferente de dignidad, identidad y orgullo por lo propio.
Se potenciará el reconocimiento público (tanto de autóctonos como de foráneos) del patrimonio cultural como un bien a preservar, a mantener y a transmitir a las generaciones futuras. Además, se amplía la visión de patrimonio cultural más generalizada que hace referencia al patrimonio arquitectónico monumental, obviando otros como el patrimonio etnográfico o el inmaterial.
Los visitantes que acudan a Mediano conocerán los detalles de la trayectoria histórica de un pueblo del Pirineo, ejemplo de otros muchos, y las características esenciales de su cultura, favoreciendo el conocimiento y la comprensión intercultural desde el respeto.
A partir de su fecha de publicación en el BOA (22 de junion de 2011) se abrió un periodo de información pública de un mes para que cualquier persona, física o jurídica, pudiera examinar el expediente en las oficinas de la Dirección General de Patrimonio Cultural y formular las alegaciones que consideren oportunas.
La Comarca de Sobrarbe remitió alegaciones en el sentido de que no se había tenido en cuenta suficientemente el importante valor histórico del conjunto en la incoación del procedimiento de declaración como Bien Catalogado y argumentando por qué el conjunto formado por estos bienes debería ser declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico.
Con fecha 26 de septiembre el Gobierno de Aragón desestima nuestra solicitud por considerar más adecuada la inclusión de estos bienes en la categoría de Bien Catalogado.
Nuevas manifestaciones de arte rupestre en Sobrarbe declaradas BIC.
El Gobierno de Aragón, por Orden de 29 de septiembre de 2011 aprueba la relación de diferentes cuevas y abrigos con manifestaciones de arte rupestre y su localización, declarados Bien de Interés Cultural.
Se trata de la aprobación de un listado de lugares con arte rupestre localizados en Aragón entre los años 2002 y 2011, complementario al que se publicó en 2002.
Se ha comprobado que no existen en el territorio aragonés zonas que no contengan algún tipo de manifestación rupestre, destacando en este periodo los hallazgos de arte rupestre levantino y esquemático, los descubrimientos de grabados rupestres prehistóricos y protohistóricos y las abundantes representaciones parietales de época histórica.
De este modo, se incrementa en 7 los bienes declarados Bien de Interés Cultural en Sobrarbe, al aparecer en este listado la Cueva de la MIranda en el municipio de Abizanda, la Cueva de Pelegrín en Eripol, la Subida al Castillo de Boltaña, Guiral I en Giral, el abrigo de Codronazo en La Fueva, la Cueva de Revilla en Sin y la ermita de San Lorenzo en Revilla.
Todos ellos son ahora BIC en la categoría de Monumento, la que agrupa aquellas construcciones u obras producto de la actividad humana, de relevante interés histórico, arquitectónico, arqueológico, artístico, etnográfico, científico o técnico
La Trashumancia en Aragón, declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial.
La Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón ha declarado Bien de Interés Cultural como Bien Inmaterial la Trashumancia en Aragón con el decreto 289/2011, publicado en el BOA 175 de 5 de septiembre de 2011.
En la resolución del 14 de diciembre de 2010, publicada en el BOA nº2 del 4 de enero de 2011, iniciaban el expediente de declaración porque entendían que la trashumancia, o el traslado del ganado en busca de pastos para sus sustento guiado por pastores y ganaderos, no es sólo una actividad sino que se considera una manera de vivir dentro de una economía de subsistencia tradicional en la cual la interrelación del hombre y el medio bioclimático es total. El traslado del ganado de un lugar a otro en diferentes niveles de estancia temporal afecta a todos los aspectos de la vida de los ganaderos, pastores y sus familias.
Ahora, con esta declaración, se reconoce que "La trashumancia es, en esencia, el traslado del ganado en busca de pastos guiado por pastores y ganaderos, actividad que constituye una manera de vivir dentro de una economía de subsistencia tradicional en la cual la interrelación del hombre y el medio bioclimático es completa.
Este traslado del ganado (mayoritariamente ovino pero también equino, vacuno, etc...) en diferentes niveles de estancia temporal (corta, media y larga duración) afecta aspectos de la vida de los ganaderos, pastores y sus familias, regulando también las actividades del ciclo estacional anual y diario.
La actividad trashumante se originó en la Península Ibérica en tiempos remotos y su organización se consolidó en la Edad Media. En Aragón se organizó en fechas muy tempranas ya que, en 1218, el rey Jaime I nombró al primer Justicia de Ganaderos, institución singular que perduró hasta 1828 y, en 1229, el mismo monarca concedió Privilegios a la cofradía de San Simón y San Judas de Zaragoza (antiguo nombre de Casa Ganaderos).
Las instituciones relacionadas con la trashumancia en Aragón se denominan Mestas o Ligallos, y fueron controlados por los poderes de las comunidades de aldeas de Calatayud, Daroca, Teruel y Albarracín, interesados en la buena marcha de los rebaños. La Mesta de Albarracín junto con la Casa de Ganaderos de Zaragoza fueron las instituciones más importantes del Reino de Aragón.
Por ellas los ganaderos disponían de una institución corporativa, vinculada a los poderes locales, encargada de regular las relaciones profesionales entre sus miembros, proteger los privilegios de pasto y garantizar las infraestructuras pecuarias, dando lugar a una rica y extensa normativa tanto escrita como consuetudinaria.
En Aragón la trashumancia, tanto interna como externa, ha articulado las relaciones entre la montaña y el llano, entre los Pirineos y el Valle del Ebro, así como entre las serranías ibéricas turolenses, con su entorno próximo y lejano: Levante, La Mancha y Andalucía, especialmente.
Esto ha confi gurado un paisaje cultural específi co articulando una tupida y extensa red de comunicaciones llamadas vías pecuarias, denominadas cabañeras en algunos lugares de Aragón, y ha dado lugar a diferentes construcciones arquitectónicas auxiliares. También ha supuesto un intercambio entre diferentes territorios de carácter económico, social y cultural de primer orden a lo largo de la historia, manifestado en las costumbres, la literatura oral, el lenguaje, las fi estas, las creencias, la música, el folclore, los juegos, la indumentaria y la gastronomía, así como en los numerosos ofi cios vinculados a la actividad trashumante."
Como recoge Severino Pallaruelo en el capítulo dedicado a la trashumancia del libro "Comarca de Sobrarbe", de la colección Territorio 23,
"En Sobrarbe, como en las otras comarca pirenaicas, la ganadería ovina ha sido -y parcialmente es todavía- trashumante. Las grandes extensiones de pastos situados entre los 1.500 y los 3.000m. de altitud, que permanecen cubiertos por la nieve durante el invierno y brotan de nuevo a finales de la primavera, justifican los traslados estacionales del ganado para ascender en verano a los pastos estivales y descender cuando llegan las nieves (...)
(...) Hay dos tipos de trashumancia: una caracterizada por la larga distnacia que separa los pastos estivales -en las montañas pirenaicas- de los pastos invernales, situados en el valle del Ebro; y otra de recorrido corto en la que el ganado asciende a los puertos en verano pero cuando los abandona, en otroño, lo hace para permanecer en el valle próximo, sin descender a los pastos lejanos situados en lo que aquí suelen conocer genéricamente como Tierra Baja (...)
(...) Las vías pecuarias reciben en Sobrarbe el nombre de cabañeras. Como sucede en la anatomía con los vasos sanguíneeos, los grandes caudales pecuarios que llegaban a la comarca desde el sur por sólo tres vías, se ramificaban luego en diferentes caminos hasta alcanzar los distintos puertos.
La cabañera más conocida descendía de los puertos de los valles de Vió, Puértolas, Bielsa y Gistaín, siguiendo el curso del Cinca hasta Mediano, donde se desviaba hacia el oste para cruzar la sierra y seguir luego por Naval hacia Barbastro.
Otra más occidental -transitada por los ganados del valle de Broto y algunos de Solana y Fanlo- cruzaba el río Ara por Lacort, continuaba por Arcusa, cruzaba la sierra de Sevil y llegaba hasta las cercanías de Barbastro para seguir hacia los Monegros y el Ebro.
La más oriental -seguida antiguamente por los ganados de Bielsa y Gistaín- se dirigía hacia el macizo de Cotiella y avanzando por el interfluvio Çesera-Cinca llegaba hasta Graus continuando hasta Alinsa para enlazar con la que bajaba del valle de Benasque (...)"
Declaración de la iglesia y el esconjuradero de Guaso como Bien Catalogado
La Orden de 16 de marzo de 2011, del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, declara el conjunto formado por la iglesia parroquial de El Salvador y el esconjuradero de Guaso, término municipal de Aínsa-Sobrarbe (Huesca) como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés.
Declaración de la iglesia, la abadía y el esconjuradero de Almazorre como Bien de Interés Cultural
El 28 de abril de 2010 la Comarca de Sobrarbe tramitó la solicitud de incoación de la iglesia de Almazorre (término municipal de Bárcabo), hasta este momento Bien Catalogado, como Bien de Interés Cultural. Ésta es la máxima categoría de protección que contempla la ley 3/1999 de Patrimonio Cultural Aragonés.
Por resolución del 12 de julio de 2010, del Director General de Patrimonio Cultural, se incoa el expediente.
En el Consejo de Gobierno del 30 de noviembre de 2010, el Gobierno de Aragón, a propuesta del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural, en la categoría de Monumento, la iglesia, casa abadía y esconjuradero de Almazorre.