Enfoque Pedagógico

El primer ciclo de Educación Infantil es un periodo vital, caracterizado por un rápido ritmo evolutivo, donde la capacidad de adaptación del sistema nervioso y del cerebro es un factor determinante para el desarrollo posterior. En los primeros años de vida, el niño inicia la aproximación al mundo, adquiriendo sus primeros aprendizajes y relacionándose con el medio que le rodea. Por ello, trabajamos con un proyecto dirigido a bebés desde las 16 semanas de hasta doce meses y pequeños hasta los 3 años, cuyo objetivo principal es ayudar a padres y educadores a conseguir un desarrollo adecuado de los niños desde un punto de vista global, tratando de prevenir o evitar posibles déficit en su desarrollo futuro.

Ofrecemos una metodología flexible y adaptable a los diferentes ritmos y necesidades de cada niño, proponiendo actividades secuenciadas y organizadas de tal forma que abarcan todos los aprendizajes y necesidades educativas y afectivas que tienen que guiar el desarrollo de los más pequeños, pero sin imponer un estilo educativo rígido. La importancia reside en trabajar todas las áreas de una forma gradual y constante. Tenemos que divertirnos y jugar con los niños, siguiendo los ritmos que nos marquen, animándoles y confiando en sus posibilidades.

Si partimos de unos cimientos firmes basados en el crecimiento armonioso y saludable, estaremos garantizando el máximo desarrollo de todas sus capacidades.

Cada niño es único e irrepetible y por ello partimos de sus intereses para abrirle hacia nuevos campos de conocimiento contribuyento al crecimiento global de todas sus capacidades.
La educación es una tarea compartida; lo que los niños y niñas hacen y viven fuera del contexto escolar tienen tanta importancia como lo que hacen dentro. La familia, en este contexto, adquiere una importancia crucial. Cuanta más estrecha y activa sea la implicación de los padres en el proyecto educativo del centro, mejores y más satisfactorios serán los beneficios para el niño.